Hace algunas semanas preparé la decoración de un candy bar para una Primera Comunión en azul marino. Fue en un hotel precioso de Mallorca, en primera línea del mar. Un lujo de sitio, de vistas, de equipo y de todo.
A pesar del color y del entorno, acordamos con la familia que la decoración del candy bar no sería con temática marinera. Me gusta mucho ese tema no sólo para fiestas infantiles sino también para cualquier edad, pero si os soy sincera es tan usual en las comuniones de niños que me alegró poder salir un poquito de lo convencional.
Los colores principales estaban claros entonces: azul marino y blanco. Los complementé con madera y también con un par de detalles en plateado porque buscaba que tuviera un aire más elegante que rústico.
La terraza del hotel donde se haría la comida tenía un seto precioso así que puse la mesa del candy bar lo más cerquita que pude de él para que me hiciera de trasera natural. Para sumarle algo más al marco de la mesa, hice una guirnalda orgánica de globos blancos que ubiqué en la parte de arriba dejándola caer a un lado.
Os dejo las fotos con el resultado:
Un saludo y hasta el próximo post,
Silvana
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